La técnica del engaste invisible es compleja por lo que conlleva muchas horas de trabajo para la creación de una pieza de joyería. Se seleccionan las piedras preciosas que se emparejan perfectamente por color y para la pieza de joyería a la que van destinadas. Estas piedras preciosas se tallan de manera que encajen perfectamente una con otra tocándose por el filetín.

El resultado es una joya espectacular donde las piedras preciosas destacan y parecen estar sujetas por arte de magia, ya que el oro no es visible entre ellas proporcionando una superficie continua de diamantes, piedras preciosas o ambas.

En diciembre 1933 se presentó una patente para el engaste invisible de gemas, por la reconocida casa francesa Van Cleef and Arpels, que llamó a este impresionante y novedoso sistema de engastado “Serti Mystérieux” (engaste misterioso).

La patente original la presentó en Inglaterra en 1904 Chaumet, otra reconocida casa francesa, siendo Van Cleef and Arpels quien perfeccionó y comercializó las primeras piezas. Cartier también presento una patente en marzo de 1933, pero se abstuvo de utilizarla.